Las más bellas reservas naturales de México

Las más bellas reservas naturales de México

Fotografía de Linda Meisinger

No es casualidad que algunos pensadores nombren a México como un país con muchos países dentro. Y es que, es difícil concebir a México como “uno sólo”, pues de norte a sur y de este a oeste, es fácil reconocer los rasgos distintivos y únicos de cada zona, región o latitud de este singular y fantástico país.

Cuando se trata de naturaleza, aplica la misma regla, y es que, México es considerado uno de los países megadiversos del globo terráqueo. ¿Y cómo se traduce esto para viajeros descubridores y de aventura como tú? Sencillo: explorar diversos tipos de ecosistemas sin siquiera tener que dejar el país.

Por eso, y pensando en viajeros todo terreno como tú, apasionados contempladores de la flora y la fauna, ¡Eze Trip enlista algunas reservas naturales protegidas mexicanas que te invitamos a que conozcas!

Reserva de la biósfera “Montes Azules”, Chiapas

No es casualidad que nuestro listado inicie con las exuberantes y abrumadoras postales que deja Chiapas a todo aquel que, por lo menos, asome un poco su mirada.

La reserva de la biósfera Montes Azules, ubicada en el sureño estado de Chiapas, comprendido por selváticas lagunas dignas de una fábula literaria, como la azulada laguna Miramar o la alargada laguna Ocotal (ambas pertenecientes a la reserva de la biósfera), hacen de la visita a este sitio protegido, una escapada obligada.

Laguna Miramar, Chiapas - Fotografía de Visit Chiapas

Pero Montes Azules, en definitiva es más que un paradisiaco y extenso depósito lacustre, pues al internarse un poco en la copiosa selva chiapaneca, serás recompensado con algunas de las más destacadas edificaciones arquitectónicas antiguas de México: las ruinas mayas de Bonampak. ¿Un merecido premio para los viajeros 4x4? ¡Sin duda!

Ruinas de Bonampak - Fotografía de Lon & Queta

Reserva de la biósfera “Pantanos de Centla”, Tabasco

No es necesario acudir al Bayou o a los Everglades de nuestro país vecino para vivir la experiencia de recorrer un auténtico pantano. Avistar centenas de aves migratorias posándose en antiguos mangles; crustáceos emergiendo del fangoso sedimento de las orillas, mientras logras desde un bote divisar a la lejanía jurásicos cocodrilos protegiendo a sus crías. ¿Suena emocionante, no es cierto?

Fotografía de Maxwell Ridgeway

Pues todo esto se encuentra más cerca de lo que crees, ¡y la mejor parte es que no necesitas cruzar la frontera para averiguarlo! Los pantanos de Centla, en el estado de Tabasco, forman parte de una reserva de la biósfera, que se encuentra protegida desde 1992 y conforman una intrincada red de canales, donde confluyen ríos como el Grijalva y Usumacinta.

Pero, ¿no viniste a revisar una monografía estilo National Geographic, cierto? ¡Mejor, sal de tu sillón y conviértete en todo un Steve Irwin del sureste mexicano!

Reserva de la biósfera “El Pinacate y Gran Desierto de Altar”, Sonora

Los viajes turísticos a la luna suelen formar parte de maquinaciones mentales de gente del siglo 19 o párrafos de guiones sci-fi. Pero, ¿sabías que hay un escenario lunar al que puedes asistir como turista, se encuentra al norte de México, y no necesitas de un traje espacial presurizado para contemplarlo?

Cráter Cerro Colorado - Fotografía de Unesco

La reserva de la biósfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, sí que pueden bastar para esos exigentes aficionados de los alunizajes e incluso de la guerra de las galaxias. Con sus diversos cráteres colosales (de origen volcánico) y sahuaros erigiéndose en el desierto, ante un anaranjado y dorado atardecer, ¡la visita no debe ser sugerida, sino obligada… y la NASA lo sabe, pues incluso dicha agencia realizó pruebas de alunizaje en esta zona en los 60’s!