5 pueblos mágicos para conocer en los puentes

Recuerda aquella temporada en la que nada parecía salir bien y necesitabas un respiro de la vida cotidiana, ¿qué hiciste para sentirte mejor? En Eze trip sabemos que una técnica infalible para esas rachas es respirar hondo y esperar al fin de semana para viajar a un pueblito tranquilo y desconocido.

Si eres de las personas a quienes les encanta conocer sobre las culturas antiguas, abrazar las raíces mexicanas, encontrar milenarias tradiciones y descubrir deliciosos platillos típicos de cada región del país, este artículo es para ti.

¿Por qué amamos pueblear?

Ubicados cerca de las ciudades para viajar pocas horas en coche, pero alejados del bullicio; baratos y encantadores, los pueblos mágicos son un destino práctico para aprovechar los puentes y tener unas relajantes vacaciones en poco tiempo.

Si quieres alimentar tu hambre de aventura, en Eze Trip te recomendamos increíbles pueblos mágicos para viajar en los puentes.

Pátzcuaro, Michoacán

Considerado por los dioses purépechas como la puerta al paraíso, Pátzcuaro, Michoacán es un destino muy barato.

En la Isla de Janitzio, que se encuentra a 25 minutos en lancha, encontrarás un hermoso pueblo de fachadas blancas y tejas rojas, lo mejor está en la cima de la isla, donde se encuentra un monumento de José María Morelos y Pavón, en el que puedes entrar y apreciar la vista desde adentro del puño de la escultura. Esta isla es imperdible para visitar en día de muertos.

Huasca de Ocampo, Hidalgo

Sencillo, pintoresco, y hermoso, Huasca de Ocampo está ubicado a 40 km de Pachuca, en el estado de Hidalgo. Este pueblito está rodeado por haciendas, los bosques de oyamel, presas, y formaciones rocosas; pero sin duda el atractivo que se lleva todos los suspiros se trata de los Prismas Basálticos.

Los Prismas Basálticos se encuentran en la barranca de Santa María Regla y son formaciones geométricas de hasta 40 metros de altura que recubren las paredes de esta barranca y que, en temporada de lluvia, surgen 4 hermosas cascadas.

Esta increíble creación natural se encuentra dentro de un parque natural en el que puedes encontrar tirolesas, renta de lanchas, zona para acampar y recorridos con guías.

Prismas Basálticos en Huasteca de Ocampo, Hidalgo. Foto de Visit Mexico.

Álamos, Sonora

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el pueblo mágico de Álamos, está ubicado en el sureste del estado de Sonora, a 370 km de su capital, Hermosillo. Este bello poblado fue construido por arquitectos de españoles, que mezclaron el estilo barroco español de la época con la cultura indígena.

Te sorprenderá por sus cráteres volcánicos empapados de lava negra y el encanto colonial que evoca, sus callecitas, las casonas de zaguanes, inmensos patios y bellos jardines son el paisaje ideal para dar una caminata romántica.

Catedral de Álamo, Sonora. Foto de Visit Mexico.

Bacalar, Quintana Roo

Conocido por su hermosa laguna de los Siete Colores, el pueblo mágico Bacalar se encuentra a 280 km de Playa del Carmen. Este pueblo fue fundado por los mayas e invadido por piratas en el siglo XVII, así que conserva una vibra muy especial que tienes que sentir.

La laguna tiene siete diferentes tonos de azul, esta diferencia de color es así porque la tierra del fondo de la laguna es diferente. Al ser poco profunda es ideal para bucear, practicar esnórquel y nadar.

Vista de la Laguna de los 7 colores en Bacalar.

Arteaga, Coahuila

Se trata de La Suiza mexicana, Arteaga, en Coahuila, está ubicado a 88 km de Monterrey. En este pueblo mágico encontrarás un paisaje salido de los cuentos de hadas, el invierno cubre sus bosques de nieve.

Entre las montañas de la Sierra Madre Oriental es el lugar perfecto para viajar en familia y practicar deportes extremos como rappel, ciclismo de montaña o esquí, desde su pista artificial que funciona todo el año y en donde podrás apreciar vistas panorámicas de los bosques.

Paisaje invernal del bosque de Monterreal en Arteaga, Coahuila. Foto de Chilago.com

Carga lo esencial en tu mochila, sube a tu auto, y disfruta de un hermoso pueblo, alejado del bullicio de la ciudad.